sábado, 5 de diciembre de 2009

Tengo una pistola.


Ficha: "Tengo una pistola", autor Enrique Rubio, 408 páginas, editorial Planeta, ISBN 9788408081791.

Este verano recibí una recomendación para leer esta novela de un compañero de viaje, gracias Sebas, cuando me escuchó hablar sobre mi afición a Internet, dió la casualidad de que volví a coincidir con él en una librería el otro día y me volvió a recomendar el libro... creo recordar que el autor es hijo de un amigo suyo, de modo que ya no tuve más remedio que echarle un vistazo y decidí comprarlo aunque desde luego una novela de un autor novel y paisano mío era de lo más opuesto a lo que habitualmente suelo leer... pero está muy bien abrir horizontes y buscar cosas nuevas de modo que me hice con un ejemplar.

En verdad que la novela me ha gustado, está narrada con un estilo sencillo y directo pero a la vez muy cargado de contenido, nos muestra las desventuras de un personaje que vive solo, aislado casi por completo y enganchado a Internet las 24 horas del día, todo ello por voluntad propia. Durante el desarrollo de la misma vamos teniendo atisbos del porqué ha llegado a esa extraña situación aunque tampoco es que formen un cuadro totalmente completo... pero aunque faltan piezas en el puzzle no importa, la intención del escritor es mostrarnos una situación extrema con un personaje "anormal" y vaya si lo consigue.

Es una novela que dirá cosas muy diferentes según el lector de la misma, a una persona de edad madura que no ha vivido en sus carnes la revolución tecnológica y que no posee Internet le parecerá una total chifladura, algo incomprensible... sin embargo a los aficionados a la informática, a aquellos que llevamos bastantes años lidiando con la red y los videojuegos, gente de mi edad y más jóven, les va a ser dificil no sentirse identificados en algún momento con el personaje y muchas de las situaciones que vive a diario.

Sé lo que es pasar horas muertas delante de la máquina haciendo multitud de cosas y no haciendo nada en realidad, conozco de sobra el poder de atracción que produce el tener todo ese océano de información al alcance de un click de ratón y la capacidad de inmersión fascinante que producen los videojuegos... me he visto muchas veces retratado en el personaje principal "Cascaradenuez" y en sus obsesiones, seguramente no seré el único de los que lean el libro. Aunque marcadamente novelesco "Cascaradenuez" me parece un personaje en un 90% real y totalmente vivo, de hecho hay casos reales muy parecidos al descrito en esta obra... chavales con una fobia social tremenda que viven aislados en su casa pegados todo el santo día a un ordenador conectado a la red... el mundo de fuera se presenta cruel y amenazador, algo normal si el contacto con el mismo se limita a las portadas de los periódicos y las estadísticas sobre accidentes, enfermedades y asesinatos tal y como le ocurre a nuestro protagonista, ante ese panorama ¿para que arriesgarse?.

El arranque de la misma es demoledor, nos presenta una situación dificil de imaginar y lo hace con gran maestría, la novela rebosa de de ideas y de dobles lecturas, hay momentos en los que se hace un poco dura de leer y en otras ocasiones consigue conmovernos o hacernos reir. La psicología del personaje y sus pensamientos ocupan el cuerpo principal de la misma, al igual que sus sueños-pesadilla, que de forma súmamente acertada van mezclando la acción frenética del videojuego con el que sueña cada noche, con la introspección y la situación estática y aislada en la que vive, sus escasos y dificiles contactos con el mundo exterior, los personajes que pueblan su mundo.

Hay dos partes cláramente diferenciadas y si bien en la segunda parte de la novela se pierde un poco el efecto de claustrofobia y la novela pierde dureza también es cierto que el relato gana en interés, es un continuo no-saber lo que va a ocurrir en la siguiente escena donde el personaje vive constantemente al borde del abismo aferrado a su pistola con la certeza de que en cualquier momento puede acabar con su sufrimiento de un tiro en la cabeza... lo que de forma paradójica termina proporcionándole una fuerza interior y una libertad con la que antes ni podía soñar, es la cercanía y la familiaridad con la muerte que lleva siempre en el bolsillo lo que al final le hace abrazarse a la vida con todas sus fuerzas.

Mi más sincera enhorabuena a Enrique Rubio por esta primera novela, pocas veces he leido un libro con tanto placer y he sido deslumbrado tantas veces con muestras de talento por parte de un escritor, y como comenté antes no por la forma en la que está escrito ... simple y lineal, sino por la avalancha de buenas ideas y golpes de efecto continuos en la trama, ya estoy deseando ver su siguiente novela publicada.


Lo mejor: El retrato de toda una generación enganchada al ciber-mundo, sus carencias, sus peligros y limitaciones. Sus guiños a la cultura pop, a la música... las dobles lecturas e ideas que plasma por toda la novela, como seguidor del grupo Tool me ha encantado que incluya un personaje con el nombre de uno de sus discos, el protagonismo de los videojuegos, la descarnada e hiper-realista visión de la pornografía, las continuas referencias al universo Matrix y la visión original de su opuesto "Generatriz"... en fin, los que andamos enganchados a la red sabemos que la novela es más real de lo que más de un lector sospecha ;-). Y por supuesto la ironía y el sentido del humor que destila el personaje principal a pesar de lo extremo de las situaciones descritas. Excelentes también los insertos de las conversaciones de chat y los e-mails, nunca he visto el mundo de Internet representado de forma tan realista ¡chapeau Enrique!.

Lo peor: Los personajes... demasiado extremos y poco creibles, impresentable el psicólogo, la cajera me parece de ciencia ficción y Ciria... bueno, creo que ahí es donde flojea un poco la novela., porque menudo zoológico consigue mostrar. El final no termina de convencer y me parece poco consecuente con el desarrollo de la trama... no es el que uno espera pero tampoco resuelve nada y quizás resulte demasiado blando o amable en relación con el resto del relato.


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